Playas y Aguas Termales en el Peru

El Perú ha sido dotado por la naturaleza con más de 3,000 Km. de litoral.

Las playas del Perú se unen, una tras otra, en una cadena interminable de escenarios naturales y características físicas que deleitan a los viajantes.

Las playas del Perú se unen, una tras otra, en una cadena interminable de escenarios naturales y características físicas que deleitan a los viajantes. Algunas playas están llenas de pura arena blanca, llevada ahí por el viento de lejanas dunas de arena; otras playas están llenas de gruesos granitos de arena, que no se pegan a la piel. Algunas están hechos de arena oscura, piedritas, cubiertos de mangles o llenos de cactus espinosos. Algunas playas tienen mares muy tranquilos, mientras que otras tienen olas enormes de impactante belleza.
Algunas playas se han convertido en puertos modernos y en pintorescos pueblitos pescadores. Otros, mientras tanto, han conservado su belleza prístina y el aire encantado con el que la naturaleza las dota miles de años atrás.

Las playas del Perú ofrecen a los amantes del mar muchas ventajas, tales como un clima estable en donde rara vez llueve; ligeras variaciones en la temperatura; playas bañadas de aguas frías y otras que presentan aguas cálidas; playas solitarias donde los delfines y los lobos de mar son los únicos compañeros del visitante; olas tan largas y perfectamente delineadas que parecen nunca terminar, combinando el tiempo y el lugar preciso, hay una gran oportunidad de practicar deportes acuáticos prácticamente los 365 días del año.

Recomendaciones

Accesibilidad

Muchas playas a lo largo de la costa del Perú no tienen servicios para visitantes, lo cual es, para muchos, parte de su encanto. Entonces, si piensa viajar a playas no conocidas, no olvide llevar suficiente comida, agua, bloqueador solar y una pequeña casaca cortavientos para las corrientes de las tardes, así­ como también bolsas de plástico para la basura.

Manejar

No se aventure en los caminos arenosos a menos que está acompañado o ya tenga experiencia manejando en terreno accidentado. Al manejar en la arena, desinfle un poco las llantas de su auto para evitar que se atolle en la ruta.

Servicios

Para aquellos que son muy apegados a las comodidades de su hogar, muchas playas, especialmente aquellas ubicadas cerca de las grandes ciudades, tienen restaurantes y alojamientos que están generalmente abiertos de diciembre a marzo. Los visitantes deben tener en cuenta que estos lugares están llenos de visitantes durante las vacaciones nacionales, por lo que deben hacen sus reservas con anticipación.

Rayas

En algunas playas, tales como la bahía de Paracas y algunas más hacia el norte, los bañistas se arriesgan a ser picados por una raya. En estos lugares, lo mejor que se puede hacer es entrar al mar arrastrando los pies, cosa que las ahuyenta, o si no usar sandalias o zapatos de jebe. Si a pesar de ser cauteloso usted es picado por una rayas, lo mejor es lavar la herida con mucha agua y jabón, y luego vendar la zona. Mientras que el efecto de la picadura varí­a de acuerdo a la persona y al tamaño de la raya, la solución local es usualmente la más efectiva: enterrar el pie inmediatamente en arena caliente o chupar el veneno de la herida.

Campamento

Los campistas tienen un rango más amplio de playas para elegir. A los excursionistas se les recomienda siempre acampar en grupos, especialmente cuando visitan playas remotas o aisladas. Los cientos de pueblitos pescadores son buenos lugares para rentar botes y comprar pescado fresco y víveres, así­ como también para reparar motores fuera de borda.

 

Lima

El Faraón

Justo al norte de Lima existen varias playas agradables. Una de ellas se llama la Isla, a 190 Km. de la carretera Panamericana Norte cerca al pueblo de Puerto Supe, donde un desví­o lleva al mar y recorre un vasto y solitario pedazo de costa. La gente local la llama El Faraón, ya que en el mar se encuentra una isla que se parece a una pirámide egipcia. Los playeros nadan los 100 pies que separan la playa de la isla, ya que detrás de ella se encuentra una laguna donde uno puede pasar el dí­a en soledad. Para los hambrientos, se encuentra el pueblo de Supe, donde los restaurantes preparan pescado y platos de mariscos como el cebiche, jaleas y parihuelas, así­ como también los tamales clásicos de maí­z con pollo.

El Paraiso

En el departamento de Lima, la península y las playas del Paraíso (El Palmero, Tilca, Tocoy y otros) encuentran todos los requisitos para hacer honor a su nombre: docenas de playas solitarias, un mar limpio y tranquilo, buena pesca y un sol brillante durante el verano. Durante los meses de verano, las playas son visitadas por la gente que busca paz y silencio y un hermoso panorama natural. Cerca del norte yace la laguna Playa Chica, un asilo para la gran variedad de especies de la vida salvaje. El área tiende a las corrientes de aire en la tarde. Este lugar se encuentra entre las Salinas de Huacho y el pueblo de Huacho mismo. Para llegar ahí, se necesita tomar un desví­o en el Km. 135 de la carretera Panamericana Norte. Apto para todo tipo de vehículos.

Ancon

Ubicado en el Km. 38, este balneario tiene un malecón en forma de zigzag cuyo recorrido está lleno de casonas viejas de madera y modernos edificios parecidos de apartamentos. Ancón tiene un interesante museo, la vieja estación del tren y la oportunidad de probar el tradicional cebiche de pejerrey en el embarcadero. Los visitantes en busca de playas más solitarias pueden ir a ver San Francisco Chico (en pie), San Francisco Grande (en bote, que puede ser contratado en el embarcadero) o el balneario vecino de Santa Rosa (en auto).

El Silencio

Al sur de Lima se extiende una serie de playas, incluyendo El Silencio, a media hora de la capital. Luego de pasar por el templo prehispánico de Pachacamac y la Isla de la Ballena, llamada así­ por su forma, los conductores se dirigen por un camino de tierra que lleva a esta playa en forma de U. El Silencio es una de las playas más populares por sus aguas transparentes, olas suaves, arena gruesa (que no se pega a la piel) y muchos espacios para estacionarse y restaurantes también. No hay casas en la playa, pero se puede ver la bahía desde lo alto del acantilado.

Punta Rocas

También justo al sur de Lima, esta playa es un punto clave para los tablistas. Un afloramiento rocoso pequeño domina una playa arenosa que es el escenario de campeonatos de tabla nacionales e internacionales y conciertos de rock. La playa también presenta restaurantes de comida marina conocidos como cebicherías.

Punta Hermosa y Punta Negra

Estos hermosos balnearios de la costa de Lima se parecen mucho en arquitectura, aunque con variaciones topográficas: Punta Hermosa presenta tres playas y una pequeña isla justo frente a la playa principal; mientras que Punta Negra, es una playa abierta donde los bañistas deben tener cuidado. Ambos lugares tienen hostales y restaurantes y son ideales para todo tipo de deportes acuáticos.

San Bartolo

El balneario más grande cerca de Lima. San Bartolo es prácticamente una pequeña ciudad cuya playa es casi toda de piedras y se llama Punta El Peñascal, una playa hecha de peñascos rocosos con buenas olas para correr. Este tradicional pueblo balneario, delineado con malecones, también presenta un lugar llamado El Huayco, que es visitado durante todo el año por los tablistas.

Santa Maria

Santa Marí­a es el balneario más lujoso del sur de Lima, con edificios construidos a lo largo de los acantilados y pequeñas playitas con poca arena. El balneario también tiene Embajadores, una playita bonita, franjeada de arena en forma de media luna, y que por épocas es engolfada por el mar. Aquel el mar es plácido y la are­na de la orilla plana, haciéndola ideal para nadar.

Pucusana

Pucusana, un balneario y una ensenada de pescadores, tiene un impresionante túnel de 50 metros perforado a través de a la roca viva. Las olas revientan a través del canal conocido como el “Boquerón del Diablo”. Pucusana es un atractivo pueblo pesquero, donde docenas de botes flotan en el mar tranquilo, donde olas suaves golpean la arena oscura. Hay mucho que ver en Pucusana: un embarcadero lleno de pelícanos, una ensenada oculta conocida como Las Ningas, y el túnel formado por las olas, un fenómeno no encontrado en ningún otro lugar de la costa. Desde Pucusana uno puede llegar a Naplo, una playa llena de casas elegantes y un mar tranquilo. Pucusana también da acceso al único resort al que solo se puede llegar por mar, las Islas Galápagos. Esta isla presenta residencias lujosas, una pequeña playa y un mar tan transparente como un espejo.

Bujama y Chocaya

Cerca del pueblo de Mala (Km. 100), en el departamento de Lima, y famoso por sus chicharrones y tamales, yacen dos playas: Bujama, con una playa llana y con arena y conchas molidas al extremo final, con grandes casitas playeras. El mar es tranquilo y la playa tiene una ligera bajada hacia el mar. Un pueblo se encuentra cerca, conocido como Caleta Bujama. La otra playa es Chocaya, una playa plana con arena que presenta corrientes de aire y un mar bravo. La playa generalmente ahuyenta a los visitantes (excepto por campamentos ocasionales), mientras que más al sur se encuentran más pueblos de playa.

Chepeconde

Más al sur, en el Km. 119.5 se encuentra Chepeconde, donde los acantilados hacia el mar cubren las cuevas misteriosas que están interconectadas. La playa, conocida por algunos como La Barca, fue descubierta por la gente entusiasta de los campamentos hace dos décadas. Desde ahí, se ha vuelto cada vez más popular, y es ahora uno de los lugares más visitados para acampar durante el verano. La playa está llena de buena arena, con un mar tranquilo y limpio. Los acantilados dividen a la playa en tres secciones, donde el estrecho norte es el más concurrido. Se llega a Chepeconde por un desví­o, en el Km. 120 de la carretera Panamericana Sur. Apto para cualquier vehículo.

Cerro Azul

Ubicado a 131 Km. al sur de Lima por la carretera Panamericana Sur, Cerro Azul fue alguna vez un puerto próspero y agitado hasta el 1º de mayo de 1971, donde el barco griego Chrysovalndov utilizó sus instalaciones por última vez. Un embarcadero viejo es lo que queda como testigo mudo de aquellos días embriagadores, y hoy en dí­a solo es visitado por pescadores y tablistas. La playa, en donde se encuentran varios hoteles y restaurantes, dominada por la colina Centinela, que se introduce al mar como un segundo embarcadero. Las laderas aún conservan ruinas de la época prehispánica que de acuerdo con el cronista de siglo XVI Pedro Cueza de León, fue alguna vez de color verde claro, pero que vista desde el mar se ve azul (por eso el nombre de Colina Azul). El pueblo de la playa es popular entre los que acampan.

 

Sur de Lima

Ica

Los visitantes deben hacer una parada obligatoria en Chincha (Km. 202 a lo largo de la carretera Panamericana Sur) para tomar el bus local de la ciudad de Lurinchincha. Desde ahí se hace una caminata hacia la playa de San Pedro, ubicada en el departamento de Ica, donde el mar mira furtivamente hacia las plantaciones de algodón. Los templos antiguos conocidos como huacas emergen por detrás de los iluminados campos verdes, y pozas de agua fresca a lo largo de la costa se llenan de caña e ibis blanco. La arena es limpia y las olas lo suficientemente excitantes para mantener a los bañistas entretenidos.

Paracas: La Mina, La Catedral y Mendieta

Hay poca duda de que Paracas presenta uno de los estrechos más espectaculares a lo largo de la costa peruana. Aquí, el desierto estéril llega hasta un mar azul profundo, con playas barridas, acantilados y peñascos hechos por las olas del mar.

Esta Reserva Nacional, que cubre un área de 335,000 hectáreas, posee una de las mejores playas del paí­s. Paracas – y las Islas Ballestas adyacentes (un viaje de 1 – 3 horas) ideal para snorkeling, pescar, windsurf, surfing y fotografía. El área está llena de aves guaneras y colonias de lobos marinos y es un asilo para aves migratorias y especies poco comunes tales como el pingüino Humboldt y los gatos salvajes. Se recomienda a los visitantes explorar más allá del extremo de la península, donde encontrará playas fantásticas. Justo a 7 Km. de Paracas, un estrecho del mar ha formado la playa conocida como La Mina.

El mar verde esmeralda se ve desde un mirador de donde se puede observar fijamente las colonias de lobos de mar que viven en pequeñas islas de la cercanía. Justo a 14 km. de Paracas, se encuentra otro camino de tierra que va hacia la playa La Catedral, cuyo nombre surge a raíz de la extraña forma que la erosión del viento y las olas le han dado. Desde aquí se puede penetrar esta bóveda natural que es golpeada por las olas de la marea alta.

También vale la pena visitar la playa Mendieta, a 25 Km. de Paracas y frente a la Isla Zárate en el corazón del desierto. Se llega a la reserva y a sus playas por una camino pavimentado desde Pisco (a 24 Km. de la carretera Panamericana). Una vez que se pasa el punto de referencia al lado de la carretera, la ruta se convierte en un camino de tierra. En el balneario de Paracas y en la playa El Chaco se pueden encontrar hoteles, restaurantes y alquiler de autos. Apto para todo tipo de vehículos.

Puerto Caballas

La primera parada es Palpa, a 398 Km. al sur de Lima, antes de manejar dos horas por un camino arenoso a lo largo del río Grande hasta desembocar en el mar. Los visitantes deben viajar en su propio auto. Punta Caballas, en el departamento de Ica, no tiene agua potable ni hoteles, y solo pan y bebidas ligeras se venden en la zona. Se puede acampar al aire libre o si no buscar un lugar dentro de las casas no habitadas de la playa, los restos de un balneario en una playa de un largo desierto. Los tablistas encontrarán olas excelentes que se toman un largo tiempo en reventar, ya que fluyen contra la corriente del aire. Los pescadores locales proveen caballa, róbalo y crustáceos.

 

Arequipa

Jiuay

El departamento de Arequipa alberga una deliciosa playa de arena blanca, mar azul y maravillosas casas de playa. Se puede ver desde el Km. 594 de la carretera Panamericana Sur. En las partes altas de la playa se ve un gran número de terrazas abandonadas de una ciudadela pre-Inca llamada Ayparipa. Al norte de Jiuay se encuentra Champeque, con una adorable playa, antiguos graneros y una isla (Santa Rosa) con una gran cantidad de lobos de mar.

Mollendo

Por mucho tiempo la playa tradicional de las residencias arequipeñas, Mollendo es un pueblo pintoresco lleno de calles silenciosas y playas despejadas. Aquellos que busquen playas menos frecuentadas, sin embargo, pueden rentar un bote en el puerto de Matarani y dirigirse a los acantilados que separan a Mollendo de Quilca. En la costa virgen se encuentran playas como Huayquiray, Arantas, San José, La Huata, Honorato y Punta Hornillos.

Mejia

Desde Mollendo, un camino que bordea la costa lo llevará a Moquegua y Tacna, pasando por Mejía, una playa bonita, no solo porque su pueblo ha conservado sus antiguas casas de madera de comienzos del siglo veinte, sino también porque se encuentra en el medio de un paisaje excepcional lleno de vegetación y lagunas a donde llegan multitudes y aves migratorias.

 

Tacna

La Boca de Rio

El Único balneario de Tacna con servicio turístico es La Boca del Río. Sin embargo, manejar por la el camino de la costa de Ilo atraviesa un área que lleva a playas silenciosas como Las Gaviotas, con arena fina como el resto de las playas de la zona.

 

 

Norte de Lima

Tumbes

Zorritos

Si busca comodidad en Tumbes, cerca del pueblo de Zorritos se encuentra Punta Camarón, en el kilómetro 1233 de la Panamericana Norte. Allí, entre cocoteros, se esconden bungalows con piscina y restaurante, mientras que el mar es ideal para practicar deportes acuáticos. También puede pasear por la playa hasta el cercano pueblo de Bocapán, donde se encuentran las aguas termales de Hervideros.

Punta Sal

Para muchos el mejor lugar a lo largo de la costa norte del Perú, con sol y tranquilidad garantizados durante todo el año. Punta Sal es un pequeño resort de playa en el departamento de Tumbes (Km. 1,187) bordeado de dunas de arena y arboledas de algarrobos, y frente a una playa semicircular bañada de agua tibia y olas suaves que hacen de éste un paraíso acogedor.

 

Piura

Máncora y Las Pocitas

Piura alberga la legendaria playa de Máncora (Km. 1,161) una de la favorita del clan de los corredores de olas, particularmente de noviembre a enero, donde se encuentran las mejores olas. Los amantes de las playas que no se alocan por correr olas se dirigen a Las Pocitas, una formación rocosa cerca de la playa, donde se han formado pozas naturales, un lugar ideal para un baño en silencio. Los turistas interesados en las aguas termales las encontrarán en la Quebrada Fernández, baños termales naturales donde las burbujas de aguas minerales emergen desde el fondo de la tierra.

Cabo Blanco

En el pueblo de El Alto (Km. 1,084) un desví­o se desprende de los acantilados, dando a los visitantes vistas increíbles del Océano Pacífico hasta llegar a Cabo Blanco. Esta ensenada de pescadores en Piura es ideal para correr tabla, mientras que el resto se dirige a la cercana Restín, una playita que está protegida del viento.

Colan

A unos 16 Km. de Paita se encuentra Colán, también conocida como La Esmeralda, una de las ensenadas más espectaculares, donde las casas ha sido construidas encima de cimientos de madera en la orilla. Colán también tiene un pequeño aeropuerto. Solo a 10 minutos sobre un trozo de desierto se encuentra San Lucas de Colán de Piura, el lugar de la primera iglesia construida ene. Perú, hecha por frailes dominicanos en 1536.

Bayovar – Nonura

Las playas de Bayovar en Piura son las últimas playas márgenes del Perú, y sin duda las más bellas. Llena de bahías o de afloramientos rocosos de granito blanco, que se encuentran en las dunas de arena, el área presenta un claro mar azul repleto de delfines, tortugas y bandadas de gaviotas. Para llegar a estas playas, los visitantes necesitan tomar el desví­o en el km. 886 de la carretera Panamericana Norte, que lleva a Bayovar y luego dirigirse hacia la costa.

 

Lambayeque

Pimentel

Más al sur de la región tropical, se garantiza un sol maravilloso desde diciembre a abril. El departamento de Lambayeque es famoso por su gente acogedora y amigable. Mientras que no todas las playas de la zona son aptas para los visitantes, el balneario de Pimentel, a un paso de Chiclayo (770 Km. al norte de Lima), presenta una arquitectura sobria y un mar tranquilo con buenas olas. La playa se alinean las tablas de los tablistas y los caballitos de totora.

 

La Libertad

Chicama

Esta playa posee la ola más larga del mundo, y no debe sorprender que sea un punto clave para los tablistas. El dicho dice para correr en Chicama, se necesita un par de piernas extra. Las olas son creadas por las corrientes marinas del sur y del oeste. Se llega a la ensenada de los pescadores, también conocida como Malabrigo, cogiendo un desví­o en el pueblo de Paiján, en el kilómetro 614 de la carretera Panamericana Norte. Es apto para todo tipo de vehículos.

Huanchaco

Huanchaco se encuentra a once kilómetros al noroeste de Trujillo, y es popular entre los mochileros y los búhos de la noche. Los caballitos de Totora se alinean en la orilla a la hora de la puesta del sol en esta tradicional ensenada de pescadores. A media hora al sur de Trujillo se encuentra el Puerto Mori, un pueblito silencioso, reconocido por sus deliciosos platos locales como el Cangrejo Reventado y el Sudado de Chita. El pueblo tiene una maravillosa vista a la playa de Cerro Negro.

 

Ancash

Tortugas y Rincón de los Piños

En el kilómetro 395 de la carretera Panamericana Norte se encuentra esta espléndida bahía de agua turquesa y casas de playa del balneario de Tortugas en el departamento de Ancash. Justo a 10 minutos de Tortugas, bajando por un camino de tierra, se encuentra el Rincón de los Piños, una playa con olas ondulantes frente a la isla La Viuda. La isla obtuvo su nombre, La Viuda, luego de que la fragata Mercedes se hundía frente a sus acantilados en 1852, ahogando a 1,200 soldados, incluyendo al capitán de barco, cuya esposa sobrevivió a la tragedia.

 

Baños termales

Perú también ofrece una amplia variedad de aguas termales y aguas medicinales esparcidos por todo el territorio peruano. Algunas de estas son: Monterrey, en Ancash, Yura, en Arequipa; los baños del Inca, en Cajamarca, Churín, en Lima y Aguas Calientes, en Cusco.

MONTERREY

A 5 Km. de la ciudad de Huaráz.
Aguas de cloro y sodio – 44º C. Se le acredita tener propiedades curativas para enfermedades reumáticas, desórdenes digestivos y otras dolencias.

YURA

A 30 Km. de la ciudad de Arequipa.
Aguas termales sulfurosas, alcalinas, ferruginosas.
Es recomendado para diversas enfermedades, como dolencias digestivas, reumáticas y de la piel.

Baños del inca y balneario laguna seca

A 6 Km. de la ciudad de Cajamarca.
Aguas minerales recomendadas para reumatismo, artritis y otras dolencias.

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